¿Qué Hago contigo?
por tu culpa comienzo cada escrito
con un signo de interrogación...
con una pregunta flotando en el aire...
con un suspiro que se convirtió en letras,
letras de palabras
que no puedo manejar,
que no puedo controlar,
que jamás entenderás...
que no me puedo callar
aunque quisiera,
podés confiar en mi palaba,
lo he intentado (en este momento)
y no ha funcionado. (seguirá sin funcionar)
¿Qué hago conmigo?
sí, lo más seguro es que sea mi culpa,
¿de qué me voy a culpar?
¡De estar enamorada mal!
¡De estar de cabezas e intentando caminar!
¡De soñar despierta, dormida y hasta en sueños!
¡De ser adicta a tu mirada!
¡De querer serle fiel a tu sonrisa!
¡De pedir y pedir mil veces la misma tontería!
¿Qué está mal conmigo?
algo debe ser...
¡esto no puede estar bien!
más aquí que allá,
cada día empeora mi Jet-lag
y no puedo cambiar,
eso sí que no lo voy a intentar...
soy yo ¡y así me voy a quedar!
¿Qué puedo hacer?
¿A quién voy a culpar?
¿A la Sabiduría? ¿al más Sabio?
¿a este tonto corazón,
músculo frágil,
mi parte más humana y por lo tanto,
más tonta?
¿cómo podría culparle?
...si...¡miráte nada más!
(miráte por dentro, todo lo que sos y serás)
¿te culpo a vos?
¡ni pensarlo!
entraste...por mis ojos,
y en perfeto te convirtió mi alma,
la verdad, no es tu culpa...
sos uno más, aunque mi alma vea algo más.
Es el amor...
como siempre el culpable de todo
y yo por quererlo tanto,
quererlo dentro de mí,
porque la verdad es...
¡sin él no puedo/quiero vivir!
¿de que serviría?
¿nadar sin agua?
¿vivir sin amor?
¿amor sin vos?
probablemente allí esté el error de mi ecuación...
ya vengo...
conseguiré una calculadora...
la próxima vez...
¡lo haré mejor!
¿amor sin.....